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El Viajero
El viajero nos envía cada semana retales de realidades lejanas en tarjetas postales sonoras. Este personaje complicado, indescifrable, enigmático no abdica de sus deberes como ciudadano del mundo para entregarse a la exploración de otros, que examina y piensa con la curiosidad del recién llegado. Turista accidental en muchas ocasiones, su carácter contemplativo no le otorga la facultad del análisis sino la de la objetiva descripción de sus percepciones. En ocasiones sus paisajes se quiebran y surge una grieta por donde se cuela un interrogante, una duda, una ráfaga de aire que abre las ventanas de su cámara, entregándole quizás un motivo para otro viaje. Bon voyage. |
Postal desde la Piel de Toro
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las ásperas y dóciles tierras de la Piel de Toro. Es ésta una región del mundo con una larga y rica historia, colmada de artistas, héroes, pícaros, mártires, genios y necios... Crisol de culturas mediterráneas, abastecedor periférico de la industria y residencia vacacional, aquí las cabezas embisten aunque alguna que otra piensa. En el planeta aceituna la tauromaquia, el deporte y las procesiones se siguen con entusiasmo y decibelios, no obstante alguno intentó cocinar a un cristo y quedó absuelto. Y aunque sus pequeñas ciudades se hayan cubierto de ladrillo, y el olivo haya reemplazado a la encina y sus bellotas, la perseverante presencia del cerdo en innumerables eventos aún influencia el desarrollo de este pueblo de sanchos afables y cándidos quijotes, que gusta llamar a las cosas por su nombre pese a que otros enreden el digo con el diego. Tal como están las cosas alguno piensa que deberían empezar a subvencionar las cervezas, donde no hay huevos no hay tortilla, y como últimamente parece ser que sobramos muchos me voy a ir despidiendo.
Reciban un saludo afectuoso de un amigo.
Postal desde las Ondas
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las sinuosas y vibrantes tierras de las Ondas. Es ésta una sociedad dinámica, con fuertes inter-relaciones y en continuo progreso. Sus habitantes viajan, peregrinos, a través de líquidos, sólidos, gases e incluso en el vacío. Ondas sonoras, electromagnéticas, sísmicas, cerebrales, gravitacionales, ondas de choque, ondas de probabilidad en el mundo cuántico y de densidad en los brazos espirales de las galaxias, longitudinales, transversales, periódicas, estacionarias, ondas… olas de mar. Persigo sus crestas, se reflejan o continúan su camino, interfieren, algunas se polarizan, se atenúan o entran en resonancia, se frenan en medios densos, se refractan y difractan, cambian su fase... Las veo alargadas, débiles, cuando se alejan y cortas y fuertes cuando llegan veloces, muchas viajan en grupo, muy pocas solitarias e imperturbables como el solitón, y otras envían mi mensaje cada semana hasta los receptores de radio.
Reciban un saludo afectuoso de un amigo.
Postal desde Planilandia
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las horizontales y aplastadas tierras del Planilandia. En ellas convive una rica variedad multirracial de polígonos, rectas, puntos, y algún que otro círculo. Desconocen las alturas y las profundidades, las montañas y los abismos, las ciudades de altos edificios y el cielo estrellado. Usan un vocabulario limitado en el que las palabras tridimensionales carecen de significado, y donde la lluvia o la sucesión de las noches y los días son misterios inexplicables. No es raro golpearse con el pico de un triangulo o picharse con la punta de una línea, los agujeros son aberturas, la rueda es una utopía, los nudos no existen, y los relojes son realmente complicados... En ocasiones recibimos la visita inesperada de algún poliedro, aparecen de la nada, crecen, menguan y desaparecen conforme cruzan el plano, muchos les ignoran, y entonces me pregunto cuántas otras dimensiones conforman nuestras propias proyecciones en esta realidad.
Reciban un saludo afectuoso de un amigo.
Postal desde el Fuego>
Queridos amigos
En este preciso momento me encuentro en las incandescentes e inflamables tierras del Fuego. Fue un brusco incremento de la temperatura lo que me trajo a estos ígneos parajes. Uno de esos violentos choques con moléculas de oxigeno bastó para lanzar esta reacción transmutadora de la materia. Este pueblo irritable de bárbaros conquista nuevos territorios con sorprendente facilidad, lanzando sus coloridas hordas de luz oxigenada en ascendentes columnas que restallan como látigos de calor. Contemplo las llamas rojas de litio, verdes de cobre, violáceas y moradas de potasio, amarillas de sodio, azules de hierro o las incoloras del hidrógeno. Su mayor enemigo es el frío y el oxígeno las revitaliza y hace respirar, sencillamente no pueden vivir sin él y es su razón de ser. Algunas son sometidas y dominadas por el hombre, otras indómitas se imponen a él en su intento de transformar, colonizar y devastar el mundo… y pienso, empático, que al fin y al cabo no son tan diferentes de nosotros.
Reciban un saludo afectuoso de un amigo.
Postal desde el Ahora
Queridos amigos
En este preciso momento me encuentro, como vosotros también lo estáis, en las inmediatas y efímeras tierras del Ahora. Sí... puesto que me estáis escuchando ¿o quizás leyendo? también estáis paseando por las calles del presente. No siempre tenemos la oportunidad de disfrutar de este maravilloso lugar, en el que olvidamos el pasado y ni nos acordamos del futuro. En las ciudades de hogaño ni se evoca ni se aplaza, la esencia es acto y nunca potencia, y el tiempo... ni vuela ni se arrastra, sencillamente no vive en ellas. Para llegar hasta aquí no es necesario cambio alguno en sistemas de referencia temporales, ni máquinas de taquiones de inversión temporal, a el Ahora se llega simplemente focalizando la atención en nuestros actos. En sus grandes ventanales vigilan nuestros cinco sentidos, atentos a estímulos cuyos orígenes pueden ser tan lejanos como el nacimiento del Universo observable en la radiación de fondo de microondas. Ahora: una palabra curiosa para expresar todo un mundo y toda una vida, un lugar al que siempre querremos regresar en el futuro.
Reciban un saludo afectuoso de un amigo.
Postal desde las Partículas elementales
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las indivisibles y nucleares tierras de las Partículas Elementales. Es la república del Modelo Estándar un lugar tolerante donde conviven en campos matemáticos, acatando las leyes impuestas por las cuatro interacciones fundamentales, los constituyentes más básicos del Cosmos. Los fermiones, de espín fraccionado, forjadores de la materia, conforman una rica variedad multirracial compuesta por dos grandes familias: la de los leptones y la de los quarks. Y aunque tímidos, se esquivan, y respetan el principio de exclusión de Pauli, de cuando en cuando trocan bosones portadores de fuerza. Los quarks coloridos, vistosos, sabrosos, se intercambian gluones a distancias cortas, mientras que los leptones interaccionan débilmente, o más joviales arrojando y recogiendo fotones. Electrones, muones, neutrinos, tauones y quarks, ligeros, pesados, cimentan la realidad como matrioskas… Desalentado, abandono la búsqueda de un extraviado bosón de Higgs, cansado en mi intento de despedazar lo indivisible.
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Postal desde la Energía
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las fortalecedoras y dinámicas tierras de la Energía. Sus gentes variables, inestables, alteran su identidad en un proceso continuado de interminable renovación. Las químicas cambian a luminosas, a térmicas, a sonoras en espectaculares fuegos artificiales. Las potenciales transmutan a cinéticas, a eléctricas, en su caída al vacío desde lo alto de grandes embalses de agua. Contemplo la energía mecánica en las olas, las fuerzas generadas por las eólicas en las tardes de viento, y las solares atezadas, morenas. Aún todavía asombrado después de asistir a un nacimiento de nucleares, de progenitores tan menudos unas hijas tan poderosas, me pierdo por las barrios despoblados, yermos, en busca de la energía de vacío, exhausto me abandono a la noche y asisto al milagro de la energía oscura expandiendo a un ritmo creciente, la totalidad del Universo.
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Postal desde el Origen
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las inmemoriales y singulares tierras del Origen. Es éste un lugar muy reducido en el que nos encontramos todos desde siempre, con todas las cosas materiales e inmateriales, sin excepción, retenidos en un sitio sin dimensiones, instanciados en prístina energía de lo que posteriormente serán la geografía, física, química, arte y literatura de nuestro Universo. Las condiciones de habitabilidad son malas, temperatura y densidad infinitas, falta de espacio y de tiempo, y aunque cada punto de nosotros coincide con cada punto de los demás no puedo decir que nos sintamos apretados, pues tampoco hay nada que nos delimite. Muchas veces echo de menos un horizonte al que dirigir la mirada o extraño la intimidad y soledad del viajero en esta eternidad atemporal extraña, en la que todos esperamos la llegada del tiempo de Planck como detonante del cambio de fase que libere esta energía en un espacio rico y multidimensional.
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Postal desde las Nubes
Queridos amigos
Estos días me encuentro en el vaporoso y turbulento país de las Nubes. Nimbos y estratos cargados de lluvia, cúmulos de verano, altos cirros helados, noctilucentes al final del crepúsculo... Engendradas por mares y ríos, en lagos y cálidos humedales, ascienden y se espesan donde el aire es más frío, se alzan majestuosamente gracias a vientos poderosos para luego caer descompuestas, rotas, deshilachadas en lluvia, nieve o granizo. Algunas se evaporan en hermosas virgas antes de alcanzar el suelo, otras continúan creciendo en altura, formando en su interior un complejo sistema de torbellinos que pueden en ocasiones originar tornados y muchas veces transforman sus blancos y ligeros celajes en negros y opacos nubarrones; enfadados con el mundo le lanzan rayos y truenos. Sulfurosas en Venus, henchidas de amoniaco en Saturno y de metano en Titán... se acercan a mí, caen al suelo, me engullen, las examino por dentro, y es entonces cuando encuentro, desconcertado, la niebla.
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Postal desde el Sonido
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las vibrantes y ruidosas tierras de el Sonido. Es el viento el que ahora me lleva y me trae los trémolos rizos de presión que viajan en este aire turbulento, colmado y rebosante de temblores. Desde los acantilados de Babel intento desenredar la confusión de ruidos, estruendos, rumores... Aunque en esta oscuridad nunca los vi, sí que los oigo, rápidos cuando se desplazan en sólidos, más lentos cuando el aire es frío. Ásperos, aterciopelados, metálicos, vienen agudos y se marchan graves a la velocidad de 1 Mach. Algunos se multiplican en un eco especular que pierde intensidad, otros se refuerzan y ganan decibelios en resonancias imposibles. Como un astrónomo ciego intento comprender el Cosmos a través de sus sonidos, de sus frecuencias, de sus tonos, timbres y colores… A veces el milagro sucede, ocurre el silencio, se interrumpen, aparecen, de nuevo, y es entonces cuando en este mundo aural brota el ritmo y con él la música.
Reciban un saludo afectuoso de un amigo.
