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El trovador (?)
Los presentadores del programa no daban crédito a sus oídos. El aviso lo dieron los radioyentes. Muchos de sus mensajes (dos) compartían una misma enigmática cuestión: ¿a qué se debía esa acida copla que solía acompañar el final de cada entrevista? y sobre todo ¿quién era el responsable de su emisión? Los dos presentadores juraron y perjuraron ante el director de la emisora que ellos no sabían nada, que ni tan siquiera eran conscientes de que esa extraña música sonaba en mitad del programa, y mucho menos de su emisión. Se dispararon todas las teoría posibles: “una interferencia pirata de un universo paralelo”, “un efecto secundario del mal uso del radioscopio”, “el fantasma de las navidades pasadas”. Poco a poco, la noticia fue corriendo por Internet y el enigmático cantautor (se piensa que compositor e interprete son la misma persona) comenzó a hacerse con un nombre: “el trovador”. A día de hoy, son varios los investigadores (tres) los estudian este extraño fenómeno que ha generado toda una disciplina científica: la trovadística. |
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Es tóxico
Esta trova estuvo bajo cuarentena durante quince días por el Servicio de Inteligencia Nacional acusada de posible agente bioterrorista. Su letra - claramente tóxica - ha provocado alguna indigestión auditiva en adolescentes y señoras mayores. Se recomienda escucharla con algodones y no haciendola especial caso. En caso de sentirse mal tras su escucha, acuda lo más pronto posible a un concierto de David Bisbal o Alejandro Sanz en su defecto. El radioscopio no se hace responsable de los desconcertantes síntomas que pueda provocar. Es un consejo del Departamento de Estudios Trovadores de la Universidad de Louisiana.
Tinto de verano
La más personal de las trovas, ya que se trata de toda una declaración de intenciones. De nuevo se confirma su naturaleza marina, y se desvanece la teoría de que se trata de una interferencia procedente de un mundo paralelo, al no ser que en este universo alternativo también una tal Ángela Merkel domine Europa bajo la influencia de los llamados mercados.
En el fondo del mar
Con el estilo propio de una composición de Antón García Abril para una película de López Vázquez arranca la que – para muchos críticos y analistas – es la más poética de las trovas emitidas de manera pirata hasta la fecha. Toda una romería de antiguos recuerdos que yacen en el fondo del mar. Esto ha logrado que – por primera y única vez – haya un total consenso en los estudiosos de este extraño fenómeno, ya que para muchos esta letra es manifiestamente esclarecedora: el trovador es un marino de unos cincuenta años, judío, masón y probablemente homosexual (aunque esto último está en entredicho)
Master en restauraciones de chichinabo
Los coros que se aprecian en esta trova han llevado a algunos investigadores en aventurar la posibilidad de que estemos hablando de un grupo de personas y no de un único “trovador”. Recientes análisis del espectro sonoro de estas segundas voces no arrojan duda alguna: se trata de la misma voz, grabada separadamente e insertada de una manera burda y sin estilo. El ilustre colegio de restauradores – que ha intentado por todos los medios su eliminación - impuso un pleito ya que considera altamente ofensiva la letra de esta copla. El tribunal superior la desestimó ya que no se puede demandar a no se sabe quien.
Planeta Enano Cabrón
Una de las trovas que más ríos de tinta ha levantado de su primera escucha allá por noviembre de 2011. Es especial por varios motivos. Por un lado, no está relacionada con el tema principal del programa como suele ocurrir, sino con una noticia emitida en el quinto programa. ¿Cómo sabía el trovador que iba a darse semejante noticia? Aunque algunos analistas defienden la teoría alternativa de que en realidad esta pieza se hizo pensando en el tema principal del Radioscopio emitido dos semanas antes que trataba sobre Vesta y la misión Dawn – ambos mencionados en la trova - ¿Quizá un efecto relativista en el tiempo provoco una disrupción cronológica en el espaciotiempo lo que provocó el retraso en la injerencia musical? Por otro lado, su letra bordea e incluso traspasa el mal gusto. Sin duda, un enigma.
Lo tengo en la punta de la Lengua
La primera injerencia musical del trovador que fue notificada. Muchos analistas defienden que es el estilo musical de esta extraña pieza el causante de que a su enigmático autor se le catalogue como “trovador”. Una pieza en la que algunos quieren ver un homenaje al mítico álbum “La Mandragora”, y en cambio otros simplemente ven un burdo plagio.
