Miles de ellos atraviesan nuestro cuerpo cada segundo. Son el resultado secundario de una lluvía continua de partículas de alta energía procedente del espacio exterior: los rayos cósmicos. Han pasado más de cien años desde su descubrimiento y el misterio sobre su origen permanece abierto. ¿De dónde proceden los rayos cósmicos que inundan nuestro planeta?

Antonio Bueno es doctor por la Universidad de Valencia. Realizó estancias postdoctorales en la universidad de Harvard, el CERN y la Escuela Politécnica Federal de Zürich. Actualmente es catedrático de la Universidad de Granada. Fue el fundador del grupo de física de astropartículas experimental de dicha universidad. Actualmente es el investigador principal de dicho grupo. Ha participado en experimentos de física de neutrinos, materia oscura y rayos cósmicos. Ha publicado más de 100 artículos de investigación en revistas internacionales Ha dirigido cuatro tesis doctorales y en la actualidad dirige cuatro más. Recientemente ha sido elegido co-portavoz del observatorio de rayos cósmicos Pierre Auger.

Conexiones Cósmicas

Hace 100000 años. En algún lugar de nuestra galaxia. Un estrella alcanza sus últimos días y estalla…vomitando una miríada de energéticas partículas que se reparten por todo el Universo a una velocidad cercana a la de la luz. Siete de agosto de 2012. Superficie de Marte. Tras cien mil años de viaje, algunas de estas partículas impactan en un instrumento de medida a bordo del rover Curiosity. Ese mismo día. A más de 200 millones de kilómetros de Marte. En un pequeño pueblo alemán llamado Bad Saarow-Pieskow se celebra un simposio internacional de físicos. Celebran el centenario de un acontecimiento que les ha dado trabajo desde entonces: un viaje en globo.

Observatorio Pierre Auger - http://www.auger.org/